Tema original de Adriano Celenteno, que fue versionado por Mas Birras
Me advirtieron los amigos:
cuídate de esa muchacha, no es tu novia por amor, finge todo lo que siente, piensa solo acomodarse, me dijeron los amigos. Yo con todos me enfadaba y sin pensar les insultaba y como no, carcomidos por la envidia, ¿no entendéis que ella es sincera? Y aunque sé, aunque se casara solo por dinero qué os importa. Y qué tenéis dentro del cuerpo, Vaya amigos que me encuentro, siempre hablando y criticando. ¿No os importa que la adore? Si me basta que se quede una vida junto a mí, yo la amo tanto, y la amaré. La he vestido con visones, adornado los diamantes, la he colmado de regalos. A la larga sus caprichos vaciaron mis bolsillos y quemaron mis ahorros. Para colmo de mis males me he empeñado hasta los huesos por amor. Y ella dice: Pues si fueras todo un hombre, robarías. Pero me han cogido a la primera en la frontera, alguien me delató. Y qué me importa la vida. Si mientras se me llevaban ví que un hombre a su espalda en un coche la esperaba. Ella con sus blancas manos otra mano acariciaba, oyó mi llanto, y ni se volvió. Y estar dentro es un infierno, uno piensa tantas cosas encerrado en su silencio. Mi corazón no aceptaba un amor con tan mal fin ni que quisiera perdonarla. Finalmente ya estoy fuera. Yo no era un delincuente hasta que comprendiendo sus traiciones la he cogido por el cuello y se acabó. La apreté tan fuerte que sus ojos ya no vieron mas la luz. Y qué me importa la vida, si mientras se me llevaban ví sus manos que eran blancas y su piel tornóse fría. Y qué me importa la vida, si mientras se me llevaban ví sus manos que eran frías y su piel tornóse blanca. Y qué me importa la vida, si mientras se me llevaban la maestra me pegaba. Y qué me importa la vida, si sus manos eran blancas y un tren bajo la niebla, la maestra me pegaba. Manos, trenes, blanca niebla, no no no! |